Me encantó el alojamiento, queda a 5 minutos andando del centro, tiene sitio para aparcar el coche (muy importante porque generalmente en el centro no hay mucho y es de pago), las habitaciones tienen vistas a la montaña, Milagros cuida muy bien todos los detalles y te trae leche y queso fresco de su quesería para probarlos , volveremos sin duda. :)
Leer más