Después de 5 años seguidos yendo no tenemos más que dar de EXCEPCIONAL la calidad y gestión de Apa Rocío, el sueño y su hermana Emma con respecto a la Posada y el trato con sus clientes. La posada, habitaciones y el paraje parecen un cuento donde qukeres quedarte para siempre. No hay palabras para la calidad de la comida que el propio Aparicio, el dueño, elabora con los productos de su huerta, cerdos y vacas. Son unas personas entrañables con las que nos gusta pasar tiempo.la cultura y conocimiento de la zona de Aparicio es mucha. Todos los años vamos a visitar a la Virgen de Garabandal descansando en esta preciosa posada.
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