Qué barbaridad de sitio, comida buenísima hecha con amor y al más puro estilo tradicional cántabro. Carta de vinos espectacular. Servicio super atento que te hacen sentir como en casa. Recomendadisimo.

Una experiencia a probar. Nos lo recomendaron gente local de Cantabria y no dudamos. Raciones muy grandes, con buen sabor y los dueños con una sonrisa. Si pasáis de paso, lo recomendamos. La media tabla de queso está buenísima, las rabas es un imprescindible y si queréis probar el cocido montañés , con una ración os da para que la probéis cuatro personas como en nuestro caso.

Espectacular. La calidad de la comida es de diez. Sitio de los que pidas lo que pidas, todo estará bueno. Aunque su cocido es de otro planeta. Me desviaría de la ruta solo por ir a tomarlo. Pero sobre todo lo que hizo la experiencia fue el personal. La mujer que atendía la terraza estuvo super atenta y tuvo varios detalles con nosotros y con la perra que agradecimos un montón.